La Toma de Zacatecas: El hecho y de lo que esto se ha dicho

Por: Rebeca Mejía

El 2014 enmarcará el centenario de “La Toma de Zacatecas”. Un 23 de junio de 1914 ocurrieron los hechos: el general Francisco Villa, junto a Felipe Ángeles, tomó la ciudad venciendo a las fuerzas del Huertismo. La toma de la ciudad despejó el camino hacia la ciudad de México a las fuerzas revolucionarias. 
Es necesario conocer un preámbulo de la Revolución Mexicana para entender los antecedentes de la batalla que se libró en Zacatecas y, de este modo, analizar las consecuencias. Para ello, nos proponemos discernir el hecho en cuánto a qué se ha dicho del mismo.
Generalmente tenemos la idea de que, al hablar de “La Toma de Zacatecas” es remitirnos inmediatamente a la historia de la Revolución Mexicana y, por supuesto, a la historia de Zacatecas. O, en otras palabras, al contexto histórico. Dicho contexto histórico es lo que nos permite ubicar distintos discursos, el contexto no se puede desprender de ello. La Historia (con H mayúscula) se utiliza para designar los hechos del pasado y la historia (h minúscula) lo que se dice de estos hechos. En nuestro caso analizaremos “La Toma de Zacatecas” desde una perspectiva mucho más específica: la historiografía.
La historiografía es, de nuevo, lo que se dice del hecho. Las mayorías de las veces la historiografía se ha utilizado única y exclusivamente para los relatos escritos con una metodología específica, que dota al relato de una característica científica. Sin embargo, ahora, con las nuevas miras de la “historiografía crítica” el discurso se ha extendido más allá de lo escrito. Analizaremos “La toma de Zacatecas” desde el punto de vista de otros discursos, aquellos no escritos y, otros, escritos pero que no obedecen al plano de la historiografía académica. 
¿Exactamente de qué hablamos cuando mencionamos discursos no escritos o no académicos? En primer lugar, es importante conocer un atributo de los discursos. Cualquier discurso posee historicidad, es decir, está ubicado en un tiempo y espacio históricos. La definición que utilizaremos para discurso va más allá de lo oral o escrito, como ya hemos dicho, el discurso es toda manifestación del tiempo histórico. La historiografía crítica reconoce a las fotografías, los diarios personales, mapas, películas, comics y un largo etcétera. 
Ahora bien, es importante aclarar que hablaremos de dos niveles de discurso. Aquellos que se produjeron durante el tiempo y espacio del que se relata. Ejemplo: El diario del general Felipe Ángeles. El segundo nivel corresponde a discursos que no pertenecen al tiempo ni al espacio del hecho histórico del que se habla. Como ejemplo podemos hablar del libro “Pancho Villa y la Toma de Zacatecas” de Paco Ignacio Taibo II y Eko. 
¿Por qué es importante hablar de historia e historiografía? Es necesaria una distinción porque al comprender ambas tendremos un criterio más amplio de la información, es decir, podemos buscar distintas fuentes que nos hable de “La Toma de Zacatecas”, libros, internet, artículos, películas, etc. Pero, hacer la distinción entre un discurso y otro, además, de desentrañar la estructura y conformación de cada uno de ellos nos permitirá ampliar nuestros criterios y entender un proceso histórico, el que sea, en este caso hablamos de “La Toma de Zacatecas” de una manera muy distinta, más completa y enriquecedora. 

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